Los ascensores de la torre Eiffel

Desde la apertura de la Torre Eiffel para la Exposición Universal de 1889 o casi, los visitantes pueden acceder a las plantas del monumento tomando unos ascensores. Auténtica proeza técnica para la época, ya que nunca antes se habían abordado las dificultades de tales alturas y cargas. Los ascensores ofrecen a cientos de miles de visitantes, desde la apertura de la torre, la posibilidad de ascender con total seguridad para abrazar todo París.

Si bien hoy el ascensor parece un equipo normal, para la época, fue toda una hazaña.

Dos ascensores originales todavía siguen funcionando en la torre Eiffel.

Perfectamente conservado, este magnífico patrimonio todavía hoy es testigo del ingenio visionario de Gustave Eiffel.

Los ascensores en el momento de la construcción

Entre la planta baja y la segunda planta, los cuatro pilares estaban equipados con una o dos cabinas.

En junio 1889, empezaron a funcionar cinco ascensores hidráulicos para transportar a los visitantes. Gustave Eiffel más tarde modernizó la tecnología inicial de estos medios de ascenso con motivo de la Expo Universal de 1900.

Entre la segunda planta y la tercera, el ascenso estaba garantizado con un ascensor "Edoux", una máquina hidráulica única en el mundo. La cabina superior estaba impulsada por un pistón hidráulico con un recorrido de 81 metros, mientras que la cabina inferior hacía de contrapeso. Por ello, a mitad de recorrido, había que cambiar de cabina cruzando una pasarela que dejaba admirar una vista impresionante.

En los pilares Norte y Sur : Había ascensores "Otis" que se desmontaron en 1910.

En los pilares Este y Oeste : Los ascensores que comunicaban con la primera planta fueron instalados por la empresa francesa Roux, Combaluzier et Lepage.
Como resultaron poco eficientes, en 1899 fueron sustituidos por ascensores hidráulicos construidos por Fives-Lile. Desde entonces siempre han estado en funcionamiento, actualmente se les ha realizado una restauración inédita (consultar la pestaña: “La restauración de los ascensores históricos").

Los ascensores en la actualidad

De la planta baja a la segunda planta :
3 ascensores (pilares Norte, Este y Oeste) disponibles para los visitantes.
1 ascensor reservado exclusivamente para el restaurante Jules Verne, en el pilar Sur.
1 ascensor de servicio/montacargas, también situado en el pilar Sur

De la segunda planta a la cima :
2 baterías con 2 cabinas dobles

Los ascensores, elementos fundamentales del monumento, se someten a una dura prueba.

Se revisan, reparan y engrasan continuamente las cabinas, los sistemas eléctricos, informáticos y las maquinarias originales que los accionan. Estos ascensores son controlados en todo momento por los técnicos del monumento que los ponen en marcha por la mañana temprano, antes de la llegada de los visitantes. Además, supervisan de cerca su funcionamiento durante todo el horario de apertura al público. Su pilotaje está garantizado por los operarios de los ascensores de la Torre Eiffel.

El ascensor del pilar Norte está en plena renovación: reanudará su servicio en 2023.

La restauración de los ascensores originales

Iniciados en octubre 2008, los trabajaos en el ascensor Oeste finalizaban en 2014. Es un proceso largo para los equipos, que varían en número de 10 a 45 personas con oficios muy distintos.

Un prototipo único

Desde 1899, estos ascensores son un mecanismo sin equivalente en el mundo. No son ascensores en el sentido tradicional de la palabra, ni un sistema funicular, ni un teleférico... No pertenecen a ninguna categoría y no se corresponden con ningún referente actual. Por tanto, hay que adaptar estas maquinarias con más de un siglo a las normas de seguridad vigentes. ¡Incluso aunque se preserven los principios mecánicos de los ascensores con carretilla porta-pistón y sistema de poleas... todo va a cambiar! Se sustituirá la cabina, la carretilla que transporta la cabina, el raíl de la carretilla de la cabina, el sistema hidráulico y el sistema de control de comandos.

¿A qué se debe esta modernización de los ascensores originales?

Además de la necesidad de adaptarlos a las normativas vigentes, la modernización tiene por objeto mejorar el rendimiento de estos equipos históricos y de optimizar sus condiciones de mantenimiento.

La tecnología al servicio del desarrollo sostenible

Porque, en la torre, modernidad debe rimar con durabilidad y sostenibilidad, la SETE (Empresa de Explotación de la Torre Eiffel) ha optado por una solución que respete el patrimonio. Permite volver al principio de funcionamiento hidráulico con agua, que los ingenieros habían concebido inicialmente en 1899. Y a la vez reforzando la introducción de un sistema de control automatizado. En conformidad con su política de desarrollo sostenible y para contribuir a limitar la huella medioambiental del monumento, la SETE ha optado por un principio de restauración que tiene varias ventajas :

Un sistema más ecológico: El circuito hidráulico se alimentará con un fluido ecológico y reducirá significativamente la cantidad de agua consumida por el proceso de refrigerado.

Un sistema menos voraz : Con el mismo consumo eléctrico (300KW), el ascensor podrá transportar hasta 110 pasajeros (92, en la actualidad) a una velocidad de 2 m/s.

La cifra

103 000

kilómetros recorridos por los ascensores

Incansable !

La distancia recorrida por las cabinas al año equivale a dos veces y media la circunferencia de la Tierra, es decir, más de 103.000 kilómetros.

El mecanismo

¡Un mecanismo simple, pero brillante!

La cabina de pasajeros es transportada por una carretilla fijada a unos cables y se mantiene nivelada mediante un sistema de enderezamiento. Bajo el suelo, un circuito hidráulico pone en movimiento 2 pistones que generan los movimientos horizontales de una carretilla.

La carretilla, mediante un sistema de poleas, arrastra los cables que tiran de la cabina, con suavidad, transportándola hasta lo alto, recorriendo así 128 metros de distancia entre la planta baja y la segunda planta.

Hasta 1986, los pistones funcionaban mediante un circuito hidráulico, alimentado gracias a tres grandes acumuladores de unas 200 toneladas cada uno, que también garantizaban las reservas de agua a presión (40-60 bares) y la función de contrapeso.

Desde 1986, unos motores hidráulicos con aceite a alta presión tomaron el testigo para generar el movimiento de la carretilla que mueve el pistón, mientras que dos de los tres grandes acumuladores originales hoy sólo tienen una función de contrapeso.

Fonctionnement des ascenseurs

Schéma de fonctionnement de la machinerie 1899
Esquema del mecanismo de la maquinaria de 1899