Para la Exposición Universal de 1889, cuatro majestuosos pabellones de madera construidos por Stephen Sauvestre ocupaban la plataforma del primer piso. Cada restaurante tenía una capacidad máxima de 500 personas.
Para la Exposición Universal de 1889, cuatro majestuosos pabellones de madera construidos por Stephen Sauvestre ocupaban la plataforma del primer piso. Cada restaurante tenía una capacidad máxima de 500 personas. Las cocinas se encontraban bajo la plataforma hasta 1900 y los restaurantes se alumbraban con luces a gas.
Estos 4 establecimientos fueron demolidos para la Exposición Internacional de 1937, en la que se realiza una reforma total de la primera planta de la Torre. Entonces sólo se reconstruyen dos restaurantes, uno donde se encontraba el restaurante ruso y el otro en el lugar del restaurante holandés. El arquitecto Auguste Granet, casado con la nieta de Gustave Eiffel, dirigió su construcción con un estilo de los años 30.
A principios de los años 80, estos restaurantes son sustituidos por obras de gran envergadura dando paso a los flamantes "La Belle France" y "Le Parisien", dos nuevos lugares de encuentro de los gourmets de la Torre Eiffel. "La Belle France" y "Le Parisien" se transforman en 1996 en un gran café-restaurante. Decorado por Slavik y Loup, este lugar, inspirado en la temática del dirigible, cuenta con unas maravillosas vistas de París. El café-restaurante toma el nombre de Altitude 95, guiño en referencia a la navegación aérea que justifica su ubicación a 95 metros por encima del nivel del mar.
A finales de los años 2000, la brasserie de la 1ª planta fue bautizada con el nombre de Torre Eiffel 58, en alusión a su altura.
En 2022, tras dos años de reformas, nació Madame Brasserie. Una nueva experiencia 100 % parisina bajo las riendas del chef Thierry Marx. En un espacio luminoso con unas vistas únicas, tanto al Trocadero como al interior de la estructura de la Torre, Madame Brasserie ofrece una experiencia gastronómica reinterpretada gracias a una cocina contemporánea elaborada con productos locales y de temporada.
En 1983, se concluye la construcción de un restaurante de alta cocina, en el segundo piso de la Torre, llamado Jules Verne, en honor al famoso escritor abanderado del progreso literario, científico e industrial. Los clientes disfrutan de un acceso privilegiado mediante un ascensor reservado en el pilar sur.
El nuevo Jules Verne abre en verano de 2019 tras las obras de renovación. Frédéric Anton, chef con tres estrellas Michelin, toma las riendas de este lugar emblemático desde el que se divisa una vista única tanto de día como de noche.