¿De qué material está hecha la Torre Eiffel?

Para erigir una torre a 300 metros de altura, Gustave Eiffel y sus ingenieros solo tenían un material a su disposición: el hierro. La madera era poco realista. Una torre de piedra se hubiera derrumbado bajo su propio peso. El hormigón armado apenas estaba en sus inicios. El hierro, por su parte, se dominaba perfectamente tanto en su producción como en su implementación. Era conocido desde el siglo II antes de Cristo, pero no sería hasta mediados del siglo XIX cuando su uso se expandió a gran en escala en el campo de la construcción gracias a su disponibilidad industrial. 

La fundición producida en altos hornos por la reducción del mineral de hierro es seguidamente afinada por una operación llamada pudelación, que permite librarse del exceso de carbono aún presente en la fundición. De ahí, se obtiene un hierro casi puro. Luego puede laminarse en placas o perfiles simples de sección en forma de L o I, los cuales se pueden ensamblar fácilmente con remaches para formar estructuras ligeras y robustas. 

¿Por qué el hierro y no el acero?

El hierro de la Torre procede de las forjas de Pompey, cerca de Nancy. ¿Por qué Eiffel prefirió el hierro al acero, un material similar pero más resistente gracias a un método de fabricación más controlado, que comenzaba a utilizarse de forma habitual en la construcción? Sencillamente, porque tenía una mayor confianza en el hierro, el cual había empleado en todas sus construcciones anteriores.