¿Cuánto tiempo puede durar la Torre?

Las construcciones más antiguas de la humanidad, como las pirámides de Egipto, apenas superan los 4000 años de existencia. Pero el hierro del cual está completamente construida la Torre Eiffel no es como la piedra de las pirámides. El enemigo del hierro es la corrosión causada por el agua y el aire que oxidan progresivamente el hierro al aire libre. La capa de pintura que protege el metal de la Torre es muy eficaz, con la condición de que se renueve regularmente, proceso que efectivamente se ha realizado durante los últimos 130 años, cada 7 años aproximadamente. Por lo tanto, si se renueva correctamente la pintura, la Torre puede durar... eternamente.  

Los micromovimientos debidos al sol y al viento

Otro fenómeno perjudicial que puede debilitar la Torre a largo plazo son sus micromovimientos. El viento hace que vibre ligeramente y el sol dilata las partes expuestas a sus rayos. Durante su recorrido diurno, el sol calienta sucesivamente sus caras este, sur y oeste, que se calientan por turnos bajo el efecto del calor antes de volver a su estado inicial por la noche. La cima de la torre describe por ello en 24 horas una curva más o menos circular de alrededor de 15 centímetros de diámetro resultante de esta dilatación. 

Estos pequeños movimientos inducen una fatiga en el metal que lo debilita a largo plazo, del mismo modo que un cable de hierro que acaba rompiéndose al plegarlo varias veces seguidas. Se podría pensar que harían falta alrededor de mil años para vencer a la Torre. Pero, durante este tiempo podemos haber cambiado una a una todas sus partes, sin descartar que se alteren su forma e incluso sus detalles. Por lo tanto... ¡Larga vida a la Torre Eiffel!