La vida social de Gustave Eiffel en la Torre 

Preocupado por su imagen y por la valorización de "su" Torre, Gustave Eiffel nunca dejó de acoger a numerosos periodistas en el lugar de construcción de la Torre y después de su inauguración. Pero también disfrutaba de la compañía de los científicos, a quienes había rendido homenaje mediante el friso de sabios famosos que rodea el primer piso. Se esmeró en recibir en su salón a varios nombres importantes de la ciencia contemporánea, como su amigo el astrónomo Jules Janssen. El más famoso de todos, en aquellos tiempos, era sin duda alguna el norteamericano Thomas Edison, quien obsequió a Eiffel con motivo de su visita un fonógrafo capaz de grabar sonidos en un cilindro de cera.

Gustave Eiffel tampoco desdeñaba las personalidades y miembros de la realeza que firmaron el libro de oro que había puesto a disposición en su salón. Este libro de oro contiene una lista impresionante de firmas prestigiosas:
•    el presidente de la República, Sadi Carnot 
•    el príncipe de Gales, futuro Eduardo VII, y su familia 
•    Carlos I, futuro rey de Portugal 
•    Jorge I de Grecia 
•    el rey Leopoldo II de Bélgica 
•    el explorador Savorgnan de Brazza 
•    Buffalo Bill
•    Sarah Bernhardt

Incluso acogió a los firmantes de la famosa petición que había rechazado virulentamente la Torre al inicio de las obras. Así, el compositor Charles Gounod o el pintor Ernest Meissonier acudieron para hacer una enmienda honorable y felicitar a Gustave Eiffel.